Gobierno de Ignacio Andrade, 28 de Febrero de 1898 - 19 de Octubre de 1899
El Gran
Consejo Eleccionario, el 21 de marzo de 1897, designó al general Ignacio
Andrade como candidato oficial del Gran Partido Liberal a las elecciones
presidenciales de ese año.
Por
exigencia del Consejo, el día 22, el general Andrade presentó un programa de
gobierno en el que destacaban 2 propósitos:
1) el
continuismo en cuanto a sucesión legítima de la administración del entonces
presidente Joaquín Crespo,
2) un gobierno democrático, que según definición del mismo Andrade “…no
es otra cosa que el gobierno del pueblo, para el pueblo, en el cual estén
representadas todas las ideas, todas las aptitudes y todas las actividades…”
En el
mencionado programa, tal como reseña el historiador Ramón J. Velásquez, se contemplan también como puntos importantes
los siguientes: «La unificación del partido liberal bajo la jefatura de Crespo;
participación del país; movilización de la riqueza nacional, de acuerdo con
expertos de la ciencia económica y conforme a los progresos modernos;
aceptación de la vigencia de la oposición política; incorporación de la
juventud a la participación en los puestos públicos; lucha contra los abusos y
represión del crimen, regenerando al delincuente por medio de la enseñanza, el
trabajo y la escuela en penitenciarías adecuadas; robustecimiento del Crédito
Público a favor del equilibrio de los gastos, del cumplimiento severo de los
compromisos y del sostenimiento del patrón oro; establecimiento de la Banca
Hipotecaria; fomento de la iniciativa individual para que el Estado tenga un menor
número de funciones; impulso de las relaciones exteriores de la República, sin
menosprecio de su soberanía, sin mengua de sus principios democráticos, ni abandono del derecho americano;
perfeccionamiento y difusión de los medios de comunicación; protección al
menesteroso y al infortunado mediante la fundación de establecimientos de
beneficencia; honra debida a la memoria de los grandes servidores de la
Patria».
Las
elecciones del presidente de la República, por votación universal y directa de
conformidad con la Constitución de 1893, se celebraron el 1 de septiembre de
1897. Joaquín Crespo había garantizado que serían libres. Sin embargo, de los
candidatos que se presentaban, sólo parecía destacarse como favorito: José
Manuel Hernández, el Mocho, quien aparecía
postulado por el Partido Liberal Nacionalista, baluarte de la oposición.
La
evidente popularidad del Mocho Hernández,
su imagen de hombre honrado, aunque sin programa de gobierno definido y
sobre todo, su campaña que utilizaba por primera vez en Venezuela los métodos
electorales perfeccionados en Estados Unidos pronto convencieron a Crespo de
que su candidato oficial, Ignacio Andrade, tenía pocas posibilidades de
imponerse en los comicios. Por ello, el día de la votación, el gobierno mandó a
ocupar las mesas por «…hombres del campo que llevaban el machete debajo de la
cobija…», garantizándole a Andrade un
discutido triunfo. De acuerdo con el escrutinio realizado por el Congreso, el
número de votos fue el siguiente: 406.610 para el general Andrade, 2.203 para
el general José Manuel Hernández, 203
para Juan Pablo Rojas Paúl, 152 para el general Antonio Guzmán Blanco, 47 para el general Pedro Arismendi
Brito, 37 para el general Víctor Rodríguez, 11 para el general José Antonio
Velutini y menos de 10 votos, por resultado individual, para el resto de los
candidatos.
La obra de gobierno:
Ignacio Andrade asumió la presidencia de
Venezuela, para un período de 4 años, el 28 de febrero de 1898. Como
mandatario, tuvo que enfrentarse a los designios del general Crespo, quien
había preparado un aparataje político a objeto de asegurar su control y
continuidad en el gobierno, y también tuvo que encarar una oposición política
que rechazaba el propósito del continuismo materializado en el resultado
fraudulento de la elección presidencial.
El
abanderado de la oposición en un primer momento, fue el Mocho Hernández, quien lanzó, desde la hacienda de Queipa la
proclama que dio inicio a un alzamiento, el 2 de marzo de 1898. En la proclama,
Hernández acusaba a Crespo de «feroz
dictador» y a Andrade de «…extranjero afiliado al partido de los despotismos
tradicionales de Venezuela…», e invitaba a las entidades federales para que se
incorporaran a las filas de la revolución y lucharan por la restauración de su
autonomía. Ese alzamiento se conoció con el nombre de Revolución de Queipa y
contra ella, el presidente Andrade envió al propio general Crespo.
El 16
de abril de 1898 en una escaramuza, muere Crespo en el sitio conocido como La
Mata Carmelera (Edo. Cojedes). El general Ramón Guerra, por designio
presidencial, asume entonces la dirección de la campaña y el 12 de junio, en el
sitio de El Hacha (Edo. Falcón) derrota y hace prisionero al Mocho
Hernández. Durante los escasos 20 meses
de su administración, Ignacio Andrade, en realidad, no tuvo materialmente el
tiempo de realizar obra alguna. La inesperada y violenta muerte de Crespo le
dio, sin embargo, la oportunidad de intentar establecer su propia maquinaria
política en el seno del Partido Liberal Amarillo. Crespo era, en efecto, el
presidente titular del Gran Estado Miranda cuyo territorio abarcaba los
actuales estados Aragua, Miranda, Guárico
y Nueva Esparta y por lo tanto, constituía una base de poder, virtual antesala para la
presidencia de la República. Ramón Guerra, el vencedor del Mocho Hernández es el principal candidato para ocupar la
vacante. Pero Andrade, ante la potencial amenaza, resuelve iniciar un proceso
de reforma constitucional que, al devolverle sus autonomías a los 20 estados,
según lo pautado en la Constitución de 1864, también desmantelaría al Gran
Estado Miranda.
El
debate sobre las autonomías se plantea a partir de abril de 1898. Andrade busca
acelerar el procedimiento, sin tomar en cuenta la normativa constitucional
vigente al respecto. En diciembre de 1898, al obtener la autorización de las
legislaturas estatales correspondientes, procede directamente a conceder las
autonomías, sin esperar la reunión del Congreso sobre el particular. Ramón
Guerra, quien había sido elegido a la presidencia del Gran Estado Miranda, es
designado entonces presidente del estado Guárico. Hostilizado por el gobierno, se subleva en
Calabozo (19.2.1899) y aunque logró ciertos éxitos en su campaña, fue derrotado
por los ejércitos del gobierno el 22 de marzo. La derrota de este último
alzamiento trajo momentáneamente la paz
deseada por la nación y por el presidente. En su primer y último mensaje del 27
de febrero de 1899, Andrade presentaba un cuadro aterrador de la situación económica
del país. La caída en los precios del café había deprimido todos los sectores
de la vida nacional. Sin embargo, las perspectivas en vista de la paz lograda,
podían parecer halagadoras. Una aspecto de los debates del Congreso de 1899, en
ese sentido, fue la aprobación de la primera Ley sobre Inversiones Extranjeras
que se conoció en el país (20.4.1899). Sin embargo, el debate importante se
inició el 22 de abril con la presentación de la reforma constitucional que
buscaba sancionar la restauración de los 20 estados. A pesar de la elocuente oposición
de una minoría de 25 diputados, entre ellos Francisco González Guinán,
el proyecto resultó aprobado. El voto del 22 de abril sirvió de pretexto
para la Revolución Liberal Restauradora de Cipriano Castro, iniciada en la
noche del 23 de mayo de 1899, cuyo propósito declarado era el de «restaurar» la
legalidad constitucional violada por Andrade. Después de una campaña de 4 meses
y medio, la revolución, con la victoria de Tocuyito (14.9.1899), había
triunfado militarmente. Abandonado por sus seguidores y virtualmente
desautorizado por su propio gobierno, Ignacio Andrade resuelve abandonar el
poder y exiliarse (19.10.1899).
Tomado de: Fundación Polar (1998)
Diccionario de Historia de Venezuela (CDROM) Caracas
BIBLIOGRAFÍA:
ANDRADE, IGNACIO. La cuestión autonómica:
exposición que dirige a los venezolanos el general Ignacio Andrade. Nueva York:
Unz and Co., 1900; __. ¿Por qué triunfó la Revolución Restauradora?: memorias y
exposición a los venezolanos de los sucesos de 1890-1899. Caracas: Ediciones
Garrido, 1955;
BELLO RODRÍGUEZ, ZOILO. Al Partido
Liberal de Venezuela. Puerto España: s.n., 1899; BLANCO FOMBONA, RUFINO. Una
página de historia: Ignacio Andrade y su
gobierno. Caracas: Imprenta Sucre, 1900;
PÉREZ BERMÚDEZ, JUAN FRANCISCO. En los
comicios. Caracas: Imprenta Bolívar, 1897; Proceso electoral de 1897: triunfo
de la candidatura del general Ignacio Andrade para la presidencia de la
República de Venezuela. Caracas: s.n., 1897;
VELÁSQUEZ, RAMÓN J. La caída del
liberalismo amarillo: tiempo y drama de Antonio Paredes. 5ª ed. Caracas:
Congreso de la República, 1987.
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